La CONAFOR ha logrado establecer un foro de diálogo entre los diferentes sectores involucrados en los programas de fortificación de alimentos en el país.

Los sectores involucrados (consumidores, gobierno, sector privado y agencias) han visto muy positiva la integración de esta comisión nacional, esto se refleja principalmente en los logros obtenidos principalmente en  haber re activado y consolidado los programas de fortificación, trascendiendo gobiernos volviéndose una política de Estado en el país.

CONAFOR es la organización vigilante más importante que aboga por la sostenibilidad y el mejoramiento de los programas de fortificación de alimentos.  Además, promueve una difusión apropiada y periódica de los resultados alcanzados y beneficios de los programas para la población.

CONAFOR funciona de acuerdo a un programa de trabajo anual que es elaborado al inicio de cada año y es aprobado por todos sus miembros.  Las sesiones ordinarias se llevan a cabo dos veces al mes.  Las minutas de las reuniones se preparan y archivan por el Secretario permanente.

Las reuniones son convocadas por el Presidente y el Secretario General de CONAFOR.  El Secretario Permanente es la persona encargada del Departamento de Regulación y Control de Alimentos del Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social; y la Presidencia y otras posiciones del Consejo Directivo son rotativas entre sus miembros.

Existe un documento de Reglamento Interno  aprobado por todos los sectores y que está el cual está en revisión en el Departamento Legal del Ministerio de Salud. Este documento estipula los mecanismos operacionales de la Comisión.  Las decisiones son tomadas por la mayoría.  Después de cada reunión, el Secretario General se encarga de la preparación y archivo de las minutas según el mecanismo establecido y aprobado por ellos.

Debido a los cambios de autoridades que ocurren cada 4 años, CONAFOR ha jugado un papel importante, ya que aboga por la sostenibilidad de los Programas Nacionales de Fortificación de Alimentos.  Además, los miembros de la CONAFOR se reúnen con autoridades nacionales con el fin de informarles de la situación de estos programas en el país y la necesidad de su existencia y mejoramiento.

Para poder verificar que se está cumpliendo con la adición de estos micronutrientes a los alimentos seleccionados y en las cantidades adecuadas biológicamente, desde el año 1995 en Guatemala se ha vigilado la calidad de la fortificación de sal con yodo y vitamina A en azúcar en hogares por medio del Sistema de Escuela Centinela Micronutrientes. Este sistema involucra a los alumnos que asisten a las Escuelas Oficiales Rurales Mixtas del país, que se han seleccionado para dicho fin, quienes llevan una muestra de la sal y el azúcar que se consume en sus hogares para determinar el contenido de yodo y vitamina A, respectivamente, con el propósito de establecer si los micronutrientes se encuentran en niveles adecuados para tener un impacto positivo en la salud de la población. La información que se ha obtenido a través de este sistema de evaluación, y la investigación que se ha desarrollado en torno al mismo, se ha convertido en patrimonio nacional, ya que han sido la herramienta que permita estimar si los programas de fortificación obligatoria funcionan y para recomendar mejoras en caso que estos sean deficientes.

El éxito de este sistema de evaluación se debe, principalmente al compromiso por parte del Ministerio de Educación para poder llevarlo a cabo por medio de las escuelas centinela seleccionadas y al trabajo  y compromiso del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia –UNICEF- y del Instituto de Nutrición de Centro América y Panamá –INCAP-.