Fortificación de Harina de Trigo

con Hierro y Vitaminas del Complejo B

En Guatemala, como en otras regiones del mundo la deficiencia de hierro es uno de los mayores problemas de salud pública que afectan a la población en todos los ciclos de su vida; especialmente a los grupos más vulnerables, como lo son las mujeres en edad fértil, niños y niñas.  Esta situación se da particularmente en poblaciones en donde la dieta es a base de maíz, arroz, frijol y consumo bajo de productos de origen animal. 

La fortificación de la harina de trigo con hierro es una práctica que se ha extendido a través del mundo y se espera que continúe su expansión, como una de las estrategias para el combate de la deficiencia de hierro. La deficiencia de hierro afecta el nivel económico de los países ya que disminuye la capacidad productiva y aumenta los costos de cuidados en salud asociados a enfermedades en la niñez y muerte materna. 

Existe evidencia del efecto protector que brinda el aumento de la ingesta de ácido fólico en la prevención de los Defectos del Tubo Neural (DTN) como lo son la espina bífida y anencefalia entre otros, por lo que la harina de trigo también se convierte en un buen vehículo para este micronutriente. La fortificación de alimentos ha sido una estrategia efectiva para hacer frente a la deficiencia de hierro, ácido fólico y otras vitaminas y minerales. El ácido fólico puede prevenir por arriba del 70% de algunos defectos del nacimiento, por lo que es importante que este micronutriente sea consumido, sobre todo por las mujeres en edad fértil.